lunes, 12 de abril de 2010

RESERVAS NATURALES DE SAN JUAN NEPOMUCENO




San Juan Nepomuceno, es uno de los municipios más afortunados de Colombia, ya que cuenta con varias reservas naturales. Tenemos por ejemplo, la reserva de Perico, la Laguna y el Santuario de Flora y Fauna” Los Colorados” entre otras.
Todas estas reservas le proporcionan al pueblo y a la Subregión una gran cantidad de Oxígeno, el cuál facilita un ambiente puro para sus habitantes. Así mismo encontramos en ellas una gran variedad de especies animales y plantas, las cuales interactúan en los diferentes ecosistemas.
Ya está aprobado un proyecto para expandir el Santuario de Flora y Fauna “Los Colorados”, además está en marcha un proceso de recuperación de tierras que años tras años le fueron arrebatadas a estas reservas naturales.
Poco a poco San Juan se va convirtiendo en un municipio verde, en el que todos debemos aportar para que esto se convierta en una realidad; la Unidad de Parques, la Alcaldía, la Policía Nacional, el Ejercito de Colombia, las Instituciones Educativas, las Acciones Comunales, las Organizaciones Sociales, las ONG y en fin todas aquellas personas que estén convencidas que el Medio Ambiente hay que conservarlo, para así de esta manera poder garantizarle a las futuras generaciones un espacio en nuestro querido PLANETA TIERRA.
¿Qué estrategias consideras se deben implementar para poder conservar todas nuestras reservas naturales?

domingo, 4 de abril de 2010

En la pascua mira la realidad y purifícate del pasado


¿Por qué purificarnos del pasado?
Nuestra condición de personas nos hace vivir en la relatividad, en un continuo contraste, enfrentados a dos caminos, en uno está la luz, en el otro la oscuridad, en uno la paz, en el otro la pena, la angustia, etc.
O lo que es lo mismo en un camino está la verdad, en el otro la mentira. En Pascua haz un discernimiento de la realidad y la mentira, enfrentando a esas dos fuerzas de forma consciente.
Jesús nos habla de la tendencia que tenemos de hacer el mal a los demás y hacernos mal a nosotros mismos y que, estas tendencias pueden ser hereditarias.
Lo que existe en nuestros genes influye en nuestra salud, en la conducta, en el ser. Algunas enfermedades hereditarias, son provocadas por conductas equivocadas de nuestros ancestros, y las padecemos ahora nosotros.
Enfermedades hereditarias
Son un conjunto de enfermedades que se caracterizan porque se transmiten de generación en generación, es decir, de padres a hijos, en la descendencia.
Enfermedades genéticas:
Son las producidas por alteraciones en el ADN, pero que no tienen por qué haberse adquirido de los progenitores, como es el caso de la mayoría de los cánceres.
Los genes determinan las características heredadas. El ADN es el portador de todas las instrucciones de cada célula, como una marca original e individual en cada persona o ser vivo, es como una serie de estatutos para cumplir que trascienden a cada generación.
Si analizas estos conceptos comprenderás frases como éstas que nos parecen cómicas pero que tienen una razón muy cierta: “igualito a su papá”, “con los mismos gestos que su padre”, “salió a la madre”, “es la viva imagen del padre”.
En Semana Santa, trabajamos en una limpieza ancestral: en la reactivación de los filamentos de ADN, sus genes, codones y aminoácidos. Y lo harás con la oración, pensando en lo que quieres cambiar, en lo que sientes que traes de tus antepasados y se lo pedirás a Dios con fé. Hoy gracias a la ciencia sabemos que el pensamiento afecta a nuestro ADN.
Apoyado en la voluntad, irás cambiando los hábitos de conducta, limpiando la copa de la carga genética hereditaria. Se trata de que sueltes el peso que tienes fijado en ese líquido que envuelve a los cromosomas.
La limpieza permite abrir nuevos canales de comunicación entre el pasado y el presente.
Con la oración se te develará lo estancado que hay en ti, todo lo que está asociado con el orgullo, la obstinación. De esta manera te dispondrás a dar el nuevo paso.

Sin importar tu inclinación religiosa. ¿Qué concepto tienes de la Semana Santa?
Tomado de Camino a lo sagrado